Blair Breakheaven estaba saltando de alegría cuando le dijeron las noticias que ella por tanto tiempo había esperado. Siempre se había intentado mantener optimista al respecto, pero ahora no cabía en si de felicidad.
-Si fallas nunca obtendrás lo que deseas, es tu única oportunidad- le dijo su padre seriamente. Su única hija era la esperanza para todos.
-¡Prometo que no te fallaré! De verdad padre, puedes confiar en mí, siempre he querido esto, hasta antes de mi nacimiento podría decir- le respondió ella con una sonrisa emocionada en su rostro.
-Se que no lo harás, pero en este mundo hay muchas cosas interesantes, tanto así como para hacerte desviar de tu objetivo- le advirtió él, penetrandola con los ojos. Es un padre muy exigente, pero no podía evitar sentirse preocupado, después de todo su pequeña era una adolescentes con hormonas.
-¡Nunca! Mi objetivo lo tengo claro y no perderé el tiempo con cualquier otra cosa, ya te he dicho que esto es lo que más deseo en la vida- aclaró la chica. Sintiéndose madura. Sabia que significaba conseguir su objetivo, y cuan orgulloso iba a sentirse su padre si lo conseguía. Ella siempre había deseado que su padre le dijese: "estoy orgullo de ti" y esta vez lo conseguiría.
Blair Breakheaven se dirigía al colegio en un convertible pequeño verde agua. No le gustaba demasiado llamar la atención, y sabia que aquel carro estaba pasado de moda. Así era ella, lo mas humilde y tranquila que se podía ser. Aunque con el físico que tenía pasar desapercibida le era difícil. Ni siquiera en su mundo, donde todos eran muy parecidos, ella sobresalia como si brillara, aunque ese hecho se debía quizás a que no se quejaba ni renegaba de lo que era. Ella simplemente lo aceptaba, porque era algo que le gustaba, ser quien ella es. El único inconveniente era su inherente timidez, que parecía haberse unido a ella como si compartiera el espacio con la sangre en sus venas, pero ese rasgo de su personalidad no le serviría para cumplir su misión, o siquiera encajar en la escuela. Por lo que trataría de hacer de su timidez, algo interesante, misterioso mejor dicho. Y más ahora que nunca tendría que ser la persona más amigable del mundo, tenía que cumplir su objetivo. Miro su reflejo antes de bajarse del carro. Le temblaban ligeramente las piernas, como siempre que le pasaba cuando tenia que tratar con alguien nuevo. Sus ojos azul cielo le devolvieron la mirada, a leguas podía ver lo asustada que estaba. Pero tenia que ser valiente, aquella era su gran oportunidad. Se tapo el rostro ligeramente con el cabello amarillo casi blanco largo para intentar ocultarse un poco. Inhalo y se tranquilizo. Todo saldría bien.
Al bajarse del carro ya habían empezado las miradas curiosas. Con el rostro descubierto o no, era preciosa y con un aire de pureza perdido ya en la mayoría de las sociedades. Ella no se contuvo y empezó a examinar a cada uno de esos chicos con ganas de conocimiento. Notó algunos con rasgos un poco desfavorables, pero también otros que también podría decirse que llamaban mucho la atención, hubo de los atrevidos que apenas bajó le pidieron su número telefónico y también de los que se le quedaban mirando disimuladamente desde una esquina oscura.
Blair se concentró de nuevo en su misión, riéndose internamente porque dudaba de que algo pudiera distraerla y se adentró al colegio.
Ya dentro Blair caminaba en los pasillos cuando se dió cuenta de con quien estaría en su nueva escuela, era Sky Darkhell. Una antigua "amiga" de esas con las que hay que lidiar en la vida y que provoca no verla nunca más, así era. Y Breakheaven sabía muy bien que no debía enfrentarla, no estaba en sus lista de cosas importantes y tampoco quería rebajarse a su nivel, estaba haciéndolo muy bien hasta que la chica le metió el pie mientras caminaba. La tímida chica lo dejó pasar, podía contenerse mejor que muchas personas, "la paciencia es la clave" siempre pensaba.
Blair no entendía que estaba haciendo ella ahí, pero algo era seguro, sería un gran obstáculo entre ella y su misión.
Cuando sonó el timbre, se dirigió a la siguiente clase, y para su sorpresa Sky estaba ahí también. Sentía mucha curiosidad por descubrir que hacia ella allí también.
Ciertamente iba a ser un año difícil, pero trató de no pensar en ello y se concentró en poner una cara feliz, la vida se trataba de ser lo mas optimista posible para tener éxito.Y ya que tenía ahí a su agresora, aprovechó y reclamó de lo más respetuosamente lo que había pasado minutos antes.
Esperó pensativa hasta que el profesor dijo su nombre.
"Ella es la señorita Blair Breakheaven" la presentó. La chica sonrió con su sonrisa más amable. "Viene de California" ella asintió mientras buscaba con la mirada a su objetivo.
Muchas miradas cayeron sobre ella, algunos quedaron boquiabiertos y otros secreteaban a sus compañeros mientras ella no veía; las chicas por supuesto, con cara de envidia o desinterés.
Al que Blair buscaba, fácil lo encontró, transmitía algo especial y la tímida chica no podía negar que se alegraba de que fuera él y nadie más. Posaba su mirada sobre él, misteriosa y amable al mismo tiempo; tratando de hacer desde ese momento un poco más fácil la misión.
Caminó y se sentó atrás del chico.
Algunos minutos antes unos ojos verdes claros le habían llamado la atención. Obviamente era la chica al lado del chico. Era linda, pero se veía tímida, tanto como la misma Blair lo era, a lo mejor podían ser amigas.
Quizás lo único que le fastidiaba un poco era recibir clases. Sintió un frío molesto cuando Darkhell se sentó a su lado, y esparció una ola de calor. Por un rato estuvieron jugando a las temperaturas, hasta que se fijo que la chica de adelante se removía inquieta, lo dejo, no quería hacerle daño a nadie.
Sonó la campana, y fue hacia la cafetería. Tenia que hacerse amiga de alguien. No vio venir la bandeja llena de comida que alguien le lanzo desde lejos, lo cual fue una suerte porque el mismísimo Alex Darkhell la desvió del camino antes de que impactara sobre ella, lo que evidentemente dejo a ambos boquiabiertos. Aquello no podía ni debía ser posible. No hay treguas.
Hope
-
Ni lo pienses!! - grito la muchacha desesperada mientras corria hacia su padre a toda velocidad, su hermano le pisaba los talones riendo a carcajadas haciendo que se molestara aun mas.
- Que pasa ahora Sky - le pregunto su padre mientras se paraba de la silla.
- Por que rayos Alex viene?!!!.. dijiste que esto era algo que tenia que hacer yo!.. acaso no confias en mi? - le preguntó mientras en el interior se sentia ofendida por la falta de confianza por parte de su padre.
- Pues claro Sky quien rayos confiaria en alguien como tu?.. sin mi ayuda de seguro lo arruinarias todo - Alex rio fuertemente haciendo que Sky se molestara mas aun con su hermano.
- Basta Alex, deja ya a tu hermana, claro que confio en ti Sky, pero me parece mas prudente mandar a tu hermano contigo ya que dos personas poderosas siempre es mejor que uno y no me lo niegues... pero ya basta de discutir van a llegar tarde, agradece a tu hermano la gran idea - una sonrisa maliciosa se formo en sus labios mientras se volvia a sentar en la silla y despachaba a sus hijos.
- Te odio Alex.. lo hiciste aproposito, sabias que por primera vez me habian dado algo importante y vienes a arruinarlo - Sky siguio caminando dejando a su divertido hermano atras, hasta que a Alex se le ocurrio algo haciendolo sonreir mucho mas, corrio hasta quedar a su lado.
- Te propongo algo - le dijo mientras la encerraba en una habitacion lo sufiente lejos para que su padre no escuchara la conversacion.
- No quiero escuchar nada que salga de tu boca Alex, dejame salir - Sky trato de empujarlo, pero Alex la arrincono en la pared del armario dejandola sin escape.
- Estoy seguro que si quieres escuchar esto - Sky no respondio pero un frio glacial empezo a llenar el pequeño armario, Alex rio - tus truquitos no me lastiman Sky dejate de tonterias - pero Sky no lo escucho, a ella le gustaba el frio, asi que asintio lentamente mientras se sentaba en el piso, Alex se sento a su lado. - Bien nadie dijo algo sobre trabajar juntos asi que hagamos una apuesta.
- Una apuesta - lo miro incredula.
- Si, quien cumpla la mision primero gana y se queda con el respeto de papa y con algo mas, elegimos despues - Sky sonrio sopesando sus palabras
- Bien acepto.. pero te aviso que yo juego sucio - le dijo mientras se paraba, la habitacion volvio a su temperatura normal.
- Quien dijo algo sobre jugar limpio?.
Su pelo revoloteaba por todas partes en el carro que iba a velocidad excesiva, la velocidad no parecia importarles en lo mas minimo mientras escuchaban highway to hell de AC/DC a todo volumen en un lamborghini Gallardo ultimo modelo, cuando entraron el estacionamiendo todo el mundo volteo instantaneamente a verlos.
- Bien la apuesta empieza desde ahora - le dijo Alex mientras caminaba hacia la escuela al lado de su hermana.
Sky rio y se separo de él despidiendose con la mano, cuando llego a su casillero, lo abrio y metio todo sus libros hasta que sintio una irradiacion de calor pasar a su lado.
Blair Breakheaven caminaba timidamente como siempre.
"Que rayos hace la rubiesita aqui?, algo esta tramando y lo tengo que averiguar" penso Sky. y justo cuando paso a su lado atraveso su pie " sin querer" haciendo que callera al piso.
- Upss.. porque no miras por donde caminas Blair?.. estas algo distraido hoy no? - Sky rio y se alejo.
Mientras esperaba en la puerta del salon a que el profesor la presentara Blair se acerco a ella.
- Eso fue innecesario Darkhell - le dijo mientras se apoyaba de la pared
- Te vas a poner a llorar?... no me hagas reir Blair, tu bien sabes que poco me importa lo que pienses- En eso el profesor llamo a Blair, Sky se despidio con la mano y espero su turno, cuando escucho su nombre entro a la habitacion...
Los chicos la miraron fijamente embobados por su belleza, excepto una persona... Drew Ford, se podria clasificar como el chico malo de la escuela, era el tipico chico que odiaba a las porristas, hacia lo que le viniera en gana, y siempre andaba en algo raro, pero lo que Drew no sabia es que Sky era diferente, ella no era como las otras, era lo mas parecido que se podia encontrar a él, lo cual solo pudo notar cuando la vio directamente a sus ojos verdes.. lo que vio le gusto, esa mirada engreida y tipica de alguien que le importa poco la gente.
- Ella es Sky Darkhell... viene de Alaska - Sky sonrio y se sento detras de una chica que no reconocia sin antes dar un vista al aula de clases, sintio algo extraño, unos cambios de temperaturas poco normales para los humanos, poso su vista por solo unos segundos en Jayson Leiv, Sky sonrio, que facil habia sido encontrar su objetivo, ni siquiera tuvo que buscar mucho para encontrarlo... tipico nadie se resistia a él penso Drew cuando vio a Sky fijarse en Jayson quien despues poso su vista en Blair arqueando la ceja divertida,cuando se sento una extraña atraccion la obligo a voltear hacia donde se encontraba Drew, cuando sus ojos se encontraron una corriente les recorrio el cuerpo a ambos, Sky le sonrio provocativamente creando una sensacion involuntaria de anhelo en Drew.
De repente una ola de calor choco contra Sky haciendo que se distrayera, miro a Blair con incredulidad, Blair tenia una sonrisa hipocrita en la cara, Sky mando una fuerte corriente de frio hacia ella haciendo que se molestara, toda la clase estuvieron luchando silenciosamente con ordas de calor y frio que no sentia nadie excepto una persona. Solara, durante la lucha de Sky y Blair sintio cada uno de los cambios de temperatura pasar a su lado haciendola sentir enferma, ya que no sabia de donde venian y no podia hacer nada para evitarlo,una lagrima silenciosa salio de sus ojos, que Jayson vio, no sabia que le pasaba pero estaba preocupado ya que pensaba que lo que le molestaba era su muñeca, la cual por su culpa se habia lesionado.
Mientras cada una de ellas creaba la corriente mas fuerte que podia el timbre sono, haciendo que Blair se desconcentrara por unos segundos, Sky la lanzo con la mayor fuerza que pudo tanto que hizo que Blair temblara un poco y casi callera, Sky rio y tomo sus cosas para dirigirse al casillero.
Mientras guardaba sus cosas volvio a sentir esa extraña sensacion de deseo asi que volvio la vista y vio a Drew acercandose, asi que decicio jugarle las misma a ver que tan astuto era, ligeramente movio su pie unos centimtros antes de que el llegara, pero en vez de tropesar salto agilmente su trampa riendo.
- Yo invente eso Sky, no puedes usar mis propios trucos contra mi - dijo sin dejar de reir, le guiño el ojo y acerco su mano a asu cabeza para despues sacar una rosa negra con una pequeña nota de detras de su oreja, se la entrego en la mano y despues siguio su camino. Sky lo miro perpleja nunca habia visto un chico tan guapo e interesante en su vida, miro fijamente la rosa y abrio la nota.
" Esta noche a las 8:00 en la represa a las afuera de la ciudad.. Espero verte ahi
Drew"
PUM!
El choque se escucho fuertemente y todos los alumnos del campus cortaron sus conversaciones y buscaron con la mirada donde habia ocurrido. El silencio se instalo por unos segundos, hasta que vieron una camioneta azul que habia impactado contra un volvo plateado pequeño. Tardaron medio segundo en comprender quienes estaban involucrados en el accidente. Algunos continuaron hablando sin darle demasiada importancia, ya era costumbre que algun despistado nuevo o alguien realmente dormido chocara. Otros se vieron preocupados por el chico de la camioneta azul. Todos sabian quien era, mientras que la chica del Volvo era alguien mas del campus. Muy pocos recordaban su nombre. El timbre los sobresalto y ya no hubo tiempo de preocuparse por el accidente, todos estaban impacientes por entrar, no tanto para recibir clases , sino para ver a sus amigos. Las vacaciones de "verano" fueron excesivamente largas . El patio y el estacionamiento se vaciaron rapidamente, y solo quedaron tres personas.
Solara Daylight sintio el impacto, y se altero totalmente. Penso que le habia hecho daño a alguien por estar distraida, aunque estaba segura que no habia visto a nadie. El susto le duro medio segundo antes de comprender que no habia chocado, la habian chocado. El susto fue sustituido por la rabia al comprender viendo por el retrovisor quien habia impactado contra ella. Podia sentir un dolor punzante en la muñeca . Aumento su mal humor, algo comun en ella.
Vio como una figura de hombre descendia de la camioneta, se acercaba con un rostro preocupado y avergonzado, pero sonriendo. Esa fue la gota que colmo el vaso de Solara. Se bajo echa una furia y cerro la puerta con un portazo. La furia presionaba con golpear a Jayson Leiv.
Como casi todos los muchachos del campus, Jayson era uno de los mas hermosos. Atletico y bien parecido, amable e inteligente siempre conseguia todo lo que queria, y a las chicas que queria. Era obvio que le gustaba la buena vida. Al principio estaba distraido, porque la chica, su novia, que estaba en el auto con él le estaba susurrando cosas en el oido, y eso le distrajo totalmente. Vi el coche plateado cuando ya lo habia impactado. Al principio no reconocio a la muchacha, pero estaba preocupado por si le habia hecho daño y avergonzado por perder el control de una forma tan absurda. Se detuvo a pocos centimetros de su coche, pues ya veia que la otra persona se estaba acercando. El portazo y el enfado en el ambiente lo puso un poco nervioso, porque penso que le habia hecho daño a alguien, no queria problemas.
El sol se reflejaba directamente en la muchacha. Se dio cuenta del sexo por la ropa que llevaba: blue jeans azules y un sueter blanco que tenia la capucha subida. Se relajo un poco porque parecia estar bien. Al principio penso que darselas de galan podria ayudarlo, se quito el cabello largo negro del rostro para dejar ver sus ojos azules, unos aliados perfectos, intento pensar en quien podria ser mientras ella se acercaba, pero luego comprendio de quien se trataba y suspiro resignado. Aquello no iba a ser facil, choco contra la chica mas antipatica del instituto. Era practicamente la unica a la que nunca habia tratado ni visto realmente bien, porque ella lo detestaba y él no queria forzar la amistad con nadie.
Miro hacia la camioneta, Amy tambien habia deducido quien era la chica y su expresion no era precisamente de alegria. Jayson volvio a suspirar, que idiota habia sido, su primer dia y habia chocado que con nada mas y nada menos que Solara Daylight.
Se detuvo frente a él echando literalmente humo por las orejas. Si no tenia una excelente excusa y un buen seguro le haria la vida imposible. Ella necesitaba de su carro para ir a buscar a Alyssa al colegio, a pie eran dos horas de caminata. Le hablo con los labios crispados por la rabia:
-Explicate- le dijo a Jayson furiosa. Tenia que controlarse o le arrancaria la cabeza.
A Jayson no le gusto el tono, pero sabia que se lo merecia. Intento ser lo mas simpatico posible con aquella muchacha que tapada con la capucha como estaba no podia ver bien.
-Lo siento Solara, ha sido culpa mia- Sonrio avergonzado. La rabia de ella se disipo un poco. Juraba que él no tenia idea de quien era ella. Pensaba que era invisible para todos, tal como queria que fuese, pero ahora las cosas parecian distintas. Solara respiro hondo intentando calmarse por todos los medios, si queria conseguir que le pagaran el accidente debia por lo menos ser educada.
Se bajo la capucha mientras que Jayson se dirigia a su carro y buscaba algo. Volvio a acercarse a Solara algunos segundos despues, se detuvo a contemplarla por primera vez en varios años de saber que estudiaban en la misma secundaria. Jamas lo habia hecho porque ella siempre se ocultaba bajo la capucha o él no se habia tomado el tiempo.
Lo primero que noto fueron sus ojos verdes claros. Hacian contraste con su cabello de tono castaño claro ondulado y largo. Estaba despeinada, pero perfecta. El tono de su piel era tostado y sus fracciones eran muy elegantes. Jayson se sentia como un idiota, no solo porque no conocia en nada a aquella muchacha sino porque no se habia tomado el tiempo de verla bien, y verla era como contemplar un cuadro. Realmente podria robar el aliento por lo menos mientras su rostro estaba tranquilo. Solara le lanzo una mirada antipatica y Jayson recordo porque su belleza no era aclamada: su humor era como para salir corriendo. Ella lo miraba directamente a los ojos reconociendo los sintomas en los ojos de él de la sorpresa, genial este idiota se daba cuenta de que era ciego. Gracias al Cielo que ella siempre se mostraba antipatica, asi se ahorraba que la cortejearan, una perdida de tiempo segun su parecer. Habia algo en aquella mirada que la ponia nerviosa, y no podia entender porque. Por alguna razon le gustaba esa mirada de ojos azul oscuro casi electrico, recordo a David, que tenia los ojos del mismo color, pero con un tono mas claro. Las mariposas en su estomago revolotearon, queria ver a David, pero a la vez queria seguir viendo esos ojos increiblemente misteriosos. Se avergonzo de sus pensamientos y se sonrojo ligeramente, preparo su mirada mas antipatica para que dejara de verla asi. Si no se daba cuenta llegarian tarde a clase. La mirada funciono, y parecio dejarle claro algo a Jayson. Ella se alivio mientras que él le tendio una tarjeta:
-Toma, este es mi seguro. Lleva tu carro alli y lo dejaran como nuevo en poco tiempo- sonrio Jayson intentando disculparse.
- Funciona?, o me llamaran luego para decirme que habias dicho que la culpa era mia?- añadio Solara acidamente, recordo porque detestaba a Jayson. Coqueteaba y jugaba con todas. El arrugo el entrecejo, peor luego volvio a sonreir.
-Pues claro que funciona. De hecho es el mejor del pais. Puedes confiar en mi- Su tono no fue el afable de antes, porque Solara lo exasperaba por antipatica, aun cuando no habia una razon. Él nunca le habia hecho nada a ella.
Solara tendió la mano derecha para agarrarla, pero su rostro se crispo por el dolor. Jayson se soprendio por aquello y le miro la muñeca que ella acunaba contra su pecho. Su antipatia era odiable, pero no podia odiarla del todo. Despues de todo él la habia chocado, y ella era una muchacha. Jayson era un caballero ante todo, y hacerle daño a cualquiera le causaba culpa.
Se acerco a la muchacha que se frotaba la muñeca y se la cogio con dulzura. Solara hubiese querido que la soltase, pero con el dolor que sentia no queria hacer movimientos bruscos.
-Te encuentras bien?- pregunto Jayson algo ansioso mirando su muñeca y palpandola con sus dedos. Su piel realmente era suave. Con la mano izquiera Solara aparto las manos de él
-Si, aunque estuviese mejor si no hubieses sido imprudente- añadio furiosa, tanto por el contacto como por el hecho de haberse fracturado en su primer dia de clases. Lo miro con rabia
-Haz el favor de llamar tú a la grua, yo ire a clases.- Se acerco al auto para tomar su bolso con la mano izquiera, volvio a subirse la capucha del sueter y se fue caminando con paso decidido.
Jayson estaba algo molesto, esa chica era intratable. Suspiro hasta calmarse. Sentia muchisima curiosidad por saber quien era ella y más aun porque tanto odio hacia él. Se saco aquellos pensamientos de la cabeza, era mejor mantenerse alejado.
Tomo su celular y llamo a la grua. Amy se fue a clase disculpandose con él.
Por fin, a segunda hora pudo dirigirse a clase. Su tecnico, que fue a recoger el otro carro con la grua, le dijo que no habia mayor problema. Solo una que otra raya. En cambio el Volvo si tenia un buen golpe. Penso en olvidar aquel tema porque no habia sido nada despues de todo. Pero la muñeca de Solara zumbaba en su cabeza, queria comprobar como estaba. No por ella, simplemente se sentia responsable. Aunque queria volver a mirar esos ojos verdes, tono madreselva y bosque. Particularmente su color favorito y el mas bonito que habia visto jamas. Se encontro intentando visualizarla en el pasillo y le sorprendio verla de la mano de David Young. Todo el instituto sabia que salian juntos desde hacia ya dos años, pero él no lo recordaba. Recorod que alguna vez se habia preguntado si David era masoquista y le gustaba que lo maltrataran, pero ahora entendia dos cosas.
La primera era que Solara era tan hermosa como para soportarla solo por eso, aunque no, para él era imposible.
Y la segunda era que de alguna forma David era afortunado, aunque aún no sabia porque razon.
No se acerco a comprobar como estaba Solara, ya en la siguiente clase la veria.
Solara estaba molesta y adolorida. David habia comprendido que no era un buen dia para ella y con una venda, traida de la enfermeria le enyeso la muñeca. Luego la abrazo y la beso con toda la dulzura del mundo para aliviarla. David siempre sabia que era lo que Solara necesitaba. Comieron juntos en el jardin lejos de todos. Solara recostada en el pecho musculoso de David. Se habia quitado el sueter blanco. Algo que solo hacia cuando estaba a solas con él. David siempre habia sido su ancla y como su droga. Adictivo y tranquilizador. Pasaron asi la media hora antes de la siguiente clase, una que no compartian. Caminaron agarrados de la mano, pero Solara volvia a estar de mal humor. Detestaba tener que separarse de él. Penso fugazmente en los ojos azules de Jayson y se puso de peor humor . Tomo asiento sin fijarse en nadie siquiera. Volvia a tener la capucha y el sueter.
Los demas fueron entrando de poco en poco y observo con el rabillo del ojo quien se habia sentado a su lado. Tuvo ganas de inscrutarle su zapatilla por la nariz a Jayson. Ella sabia que intentaba ser amigable o porque se sentia culpable o porque la habia encontrado bonita. Haria lo que fuese para para ignorarle lo mas posible. El profesor se aclaro la garganta antes de que Jayson pudiera decirle algo.
-Bienvenidos a un nuevo curso de Literatura. Este año tenemos a dos nuevas alumnas.- Señalo hacia la puerta y entraron dos chicas hermosas. La primera rubia de ojos azules sonreia- Ella es la señorita Blair Breackheven.- La aludida sonrio aun mas profundamente. Parecia amable.- Viene desde California. - Blair asintio. Paso su mirada por el aula hasta que se fijo en Jayson. Se habia instalado un silencio profundo. Todos parecian himnotizados con Blair. La otra muchacha refunfuño desde la puerta y todos salieron de su trance. Blair brillaba ligeramente, era timida. Fue a tomar asiento detras de Jayson.. Solara se arrepentia profundamente de haberse sentado de primera, parecia expuesta.
Sintio un agradable calor cuando Balir paso por su lado. Fue momentaneo pero calido. - Y ella,- señalo el profesor- es Sky Darkhell- una chica sensual y atrevida de pelo oscuro y largo entro sin ninguna timidez. Tenia los ojos verdes, como cosa rara. Sonrio insinuantemente. El salon volvio a quedar en silencio.- Viene de Alaska-
Sky sonrio y la baba emanaba de varias bocas de hombre. Lo tenia todo. Al igual que Blair recorrio el aula con la mirada y volvio a fijarse en Jayson. Solara se puso de mal humor otra vez. Aquel idiota atraia demasiado la atencion y ella estaba de por medio. Sky miro medio segundo a Blair y levanto una ceja divertida. Parecia que se conocian y no de forma agradable. Fue a sentarse detras de Solara, que sintio un frio intenso, demasiado. Se acurruco mas aun en su sueter, pero no fue suficiente, sentia por alguna razon que estaba expuesta a una corriente de aire directa, pero no supo de donde provenia. Aquello la llevo al borde de las lagrimas.. Ese no era su dia y era el primer dia del cambio, ya nada volveria a ser como antes.
Caen gotas de lluvia o son lagrimas puras?. Repican en el suelo como un suave tintineo, recuerdan a las campanas, pero es un poco mas lastimero. Todos se refugian en techos o en brazos pugnando por dejar la pena salir. El cielo llora y el Sol le hace luto. No hay luz, no logran filtrarse por la espesa capa de nubes negras, las pestañas las detienen antes de ser saboreadas. Todos los parpados hacia arriba viendo al cielo llorar, mientras que sus comisuras de los labios se niegan a cambiar. Con todo tan negro, donde estan los ojos del cielo?.
Lejos, cada vez mas lejos, tres almas son separadas. Cada una con un destino, que al final es el mismo.
En el momento final, se miran sin mirarse, y sin estar estan estando. Nacen, se alimentan, crecen y viven.
El tiempo esta puesto, y la hora determinada, ya no hay marcha atras, ya no hay mas lagrimas. cinco pares de manos toman a cada alma, las criaran como propias, les daran sus propias armas. La profecia esta escrita ya no se puede cambiar nada. Un lugar ya marcado: Toronto, Ontario. Una sera del bien, otra del mal y la tercera destinada a nada mas.
En 16 años, el equilibrio cambiara y sera el momento de actuar. El futuro de la humanidad en cinco pares de manos esta. Los lazos de sangre refulgiran y a la deriva no podran estar. El fin del mundo se acerca y hay hormonas de por medio, encontrar a la persona ni las unira ni las alejara.
Union, desunion, amor,deseo, pasion, dolor, verdad y esperanza. La sangre sera la clave. Aunque
¿Que es una gota de sangre en una laguna de lluvia?.