Sabia que chocar me traería dificultes. Pero nunca imagine cuantas.
Para comenzar mi padre se molestaria porque ahora Alyssa y yo debíamos de caminar varias cuadras hasta la casa, luego de que yo la fuera a buscar del colegio. También seria complicado cuando tuviera que hacer las compras del supermercado y cuando fuera a pagar las cuentas. Eso sin mencionar las clases de ballet que Aly recibe dos veces en la semana, de 5 a 7 de la tarde, lo que implica regresarse caminando o suplicar para pedir un aventon. Lo sabia, mi padre me mataría aunque la culpa fuese de el tal Jayson que en este momento estaba sentado a mi lado, pendiente de mi mientras que las bellezas que teníamos atrás jugaban al coqueteo.
Me chirriaron los dientes, un acto reflejo y por la rabia se me salio una lágrima. No solo era lo que me esperaba: indignación de mi padre, suplicio por complacer a Aly, dependencia total de mis piernas y dolor por mi muñeca lastimada, y la mirada intensa y penetrante que no me perdía de vista, sino el hecho de que en aquel salón hacia frió y calor a la vez. Odiaba las temperaturas. Mire el reloj de la pared cada segundo de aquella hora tan terrible, mientras aumentaba mi mal humor a grandes escalas. Las manecillas parecían jugar conmigo a la paciencia, cada vez iban mas y mas lento y el impulso de agarrarlas y moverlas se acentuaba. Suspire e intente relajarme ignorando a las personas en mi entorno, como normalmente lo hago. De hecho es a mutuo acuerdo, ellos me detestan y yo a ellos. No por el hecho de que yo sea mala, aunque si soy antipática, sino porque para ellos hay cosas mas importantes que el ser personas, y yo debido a la experiencia he notado que lo material no sirve ni deja nada. Yo no los puedo hacer cambiar a ellos y ellos no pueden cambiarme a mi.
El sonido del timbre anunciando el final de la clase fue como la canción aleluya en plena resurrección. Aun cuando mi mal humor me incomodaba a mi misma, estaba presente, de hecho tenemos una relación de amistad profunda, menos cuando están David o Aly que es cuando la obligo a esconderse en los rincones mas siniestros y apartados de mi mente. Mientras caminaba por el pasillo esquivando y siendo esquivada por la gente, vagueaba la mirada buscando a David, pero recordé que se había ido a casa temprano. Suspire. Aquel era el peor día de la temporada. Un grupo de mi año se apiñaban en torno a la cartelera. Me acerque a ver que ocurría. Perfecto, aparentemente las clases se suspendían por la organizacion del Baile de Halloween, donde el mejor disfraz seria premiado. Lo mas probable es que si me disfrazaba de mi misma ganaría, aunque no se si porque los aterrorizo o porque soy las mas antipática pero no violenta.
Camine a casa, un poco mas contenta. No acostumbraban a dejarnos salir tan temprano, y tanto tiempo extra me ayudaba a mejorar mi humor y quitarme el tedio de caminar hasta la escuela de Aly, llevarla al teatro donde practica Ballet, esperar dos horas y luego regresar a casa. Tarde una hora en llegar, lo que me hizo volver a ser la mejor amiga de mi mal humor. La casa no estaba vacía, el auto negro de mi padre estaba en la entrada. Algo muy extraño
Mi padre es medico-traumatologo. Uno de esos que nunca esta en casa porque lo llaman a todas horas y como vivimos lejos del hospital que queda en pleno centro de la ciudad, él prefiere quedarse durmiendo allá. El hospital es como su casa. Para acá solo viene cuando Aly hace berrinches porque hace mucho que no ve a su padre y solo se queda 2 o 3 horas para irse nuevamente. Yo se que detesta dormir en aquella cama que antes compartía con mi madre, que con el tiempo se ha llenado de polvo. Ultimamente no es muy común que Aly pida verlo, por ello me sorprendí mucho de ver que estaba en casa, porque por mi nunca iba.
-Papa?- dije desde la puerta mientras me quitaba los zapatos y los dejaba en la entrada. El piso es de madera.
- Sol?- respondió una voz profunda y seria desde la cocina.
Me dirigí hacia allá y lo encontré en la barra de la cocina tomando café y leyendo un periódico. Seguía igual que siempre. Con pelo entre blanco y gris, abundante y corto. Sus ojos grises grandes y penetrantes, la nariz recta y aquella expresión sin sonrisa que le hacia ver mayor.
-Que haces aquí?- preguntamos al unísono mirándonos a cierta distancia. Ninguno de los dos era muy cariñoso, demostrar nuestras emociones no daba pena. Me sonrió lo que le quito como 10 años.
-Bueno, esta mañana pensaba que hace mucho que no vengo y Aly no me ha llamado en mucho tiempo.-
-Lo se. Es que ahora solo piensa en el ballet- le respondí acercándome a la nevera, para hacerme un emparedado.
-Que tal le va?- pregunto, acercando su taza de café a los labios.
-Parece que realmente tiene talento para ello. Ya no se marea al dar vueltas - reí ante el recuerdo. Las ultimas semanas en vez de caminar, giraba a todas partes.
-Y el resto?. La escuela?.-
-Bien como siempre. Nada ha cambiado.- guardamos silencio unos minutos, solo se escuchaba el roce del cuchillo cortando el pan
-Lo haces muy bien Solara. No parece necesitar nada.- señalo serio
-No necesita nada. Conmigo esta a gusto- se volvió a instalar un silencio profundo. Mi papa seguía tomando café.
-Ha preguntado por su madre?-
-No.-
-Estas consciente que no eres su madre, verdad?- lo mire. Para eso es que había venido, a recriminarme que actuara como lo hago.
-Bastante consciente, gracias. No me hace gracia actuar como si lo fuese ya lo sabes. Lo hago porque es mi hermana- siguió mirándome y yo volví a mi emparedado. Esta conversación era bastante común entre nosotros.
- Y tu como estas?-
-Igual. Nada nuevo.-
-Que hay de David?- hice un movimiento tan brusco que me hice daño en el cuello. Jamas le había contado a mi padre de David.- No te sorprendas tanto Sol, Aly siempre me lo cuenta todo- Rayos, no debí permitir que mi hermana se encariñara tanto con mi novio. Seguí callada aun sin saber que responder.- Me agrada la idea de que no estés tan sola, pero me preocupa-
-No hay nada de que preocuparse.- dije tajante- recuerdas lo de: yo no critico tu estilo de vida y tu no te metes en el mio?- mi padre se rió.
-Si, pero aun soy tu padre Sol.-
-Bah, lo esencial me lo enseño mama- se hizo el silencio como siempre que hablabamos de ella.
-La extraña mucho?- pregunto refiriéndose a Aly. Asentí.
-No me lo dice, pero siempre la busca cuando llega a casa- Suspiramos. Aly solo tiene 7 años y mama nos abandono hace 3 años. Papa y yo tuvimos que reponernos rápido, pero ella nunca lo entendió del todo y aun tiene la esperanza de volver a encontrarla sembrando margaritas o rascándole las orejas al conejo.
-Y tu?, la extrañas?-
-Lo normal- me encogí de hombros. Nuestra vida antes de que ella se fuera era la típica de una familia americana, feliz y llena de vida, pero algo se resquebro sin que nos diéramos cuenta, a lo mejor las largas horas de trabajo de mi padre, o mi rebeldía, o la pequeña Alyssa que siempre la amo demasiado. Nunca supimos nada de razones, solo encontramos una casa vacía sin el aroma a limón y canela y un montón de cosas que hacer para sobrevivir.
-Por que llegaste tan temprano?-
-Salí temprano, están organizando el baile de Halloween.-
-Hay algo que necesites?- asentí
-El señor Bigotes murió hace poco. Queremos un nuevo señor Bigotes- señale tajante, pidiendo un nuevo conejo. Era el único capricho que siempre fastidie hasta obtenerlo. Amaba los conejos.
-Aquí tienes- puso varios billetes de 100 dolares en la mesa. Los recogí.- Por que viniste caminando?- me puse tensa.- No habrás chocado verdad?-
-No choque, me chocaron esta mañana.- Levante mi muñeca para mostrarle.
-Como se supone que harás?- dijo levantando el tono. Esta serio y molesto.
-Ya sabré. Bastante bien me las he arreglado en tu ausencia- Levante yo también mi tono furiosa. Nos miramos por un rato y se relajo. Me tomo la muñeca y la palpo con su mano de experto.
-Esta rota. Deberás llevarla en cabestrillo- Maldito Jayson. Tomo su equipo medico colocado en la mesa y me pase por el cuello el cabestrillo azul. - Mientras mas lo uses mas rápido sanara tu mano- asentí distraidamente. Ya no hablaba con furia, pero podía sentir su furia latente. Note que miraba el reloj.
-Si tienes que irte le diré a Aly que estuviste aquí- asintió- Hoy tiene Ballet-
-Sera lo mejor. Tengo pacientes que atender- tomo su maletín y beso mi frente. El único gesto cariñoso.- Cualquier cosa ya sabes que puedes llamarme- asentí y me despedi.
Volví a quedarme sola. Mi papa se había lavado las manos con respecto a lo del carro. Quería que aprendiera a pasar trabajo como de costumbre. Subí a mi habitación de paredes de acuario. Recuerdo que mama lo diseño para mi. Es una habitación grande, y las paredes son grandes acuarios con peces, renacuajos y tortugas de verdad. Hay plantas submarinas y grandes rocas. Estaba blindada para evitar que se resquebrara el vidrio y una luz plateada iluminaba el acuario y mi habitación. En el centro estaba mi cama adocelada. El resto de mis cosas, ropa, libros, etc estaban en el anexo de mi habitación que quedaba justo debajo de esta, se llegaba a través de unas escaleras que bajaban, a través de una puerta en el piso. Toda aquella obra de arte fue hecha por mi madre como regalo de cumpleaños mucho antes de que se fuera sin decir adiós.
Baje a mi anexo y me cambie de ropa. Me puse unos shorts de piyama y una franela de tiras con mucho cuidado con mi brazo, sabia que me daría frío, así que subí a la lavandería a buscar mi suéter. Me desvié cuando sonó el timbre de la casa.
Que extraño. Quien sabia que yo estaba allí?.Me emocione al pensar que podía ser David, abrí. Jayson estaba parado en mi puerta.
-Hola- saludo alegre mirándome de pies a cabeza
-Hola- respondí sin mucho animo decepcionada.
-Vine a traerte el cheque y disculparme por todas las molestias- añadió educadamente. Asentí, no tenia muchas ganas de ser antipática, la conversacion con mi padre por alguna razón me extenuó.
Tome el cheque.- Vale, gracias-
-Tu carro estará listo en una semana- una semana, todo un suplicio.- Cualquier cosa que necesites puedes pedírmelo, ya sea hasta para ir a la luna- lo mire. Estaba siendo educado y yo no podía rebatir a eso.
-No, no te preocupes, yo hallare la forma y David también puede ayudarme- estaba teniendo una conversacion normal con Jayson, un milagro. El arrugo la cara al oír el nombre de David y me desconcerté, estaba celoso?.
-Me alegro poder tener una conversacion normal como gente civilizada contigo- añadió a modo de retirarse. Me sonroje ligeramente, yo estaba pensando justamente en eso. Se fue hacia su auto y una ráfaga de viento me envolvió. Que extraño Jayson me había hecho sentir a gusto en cuestión de temperatura, algo que solo pasaba con David. Como si su cuerpo cuando el mio tenia frío, fuese caliente y viceversa.
Entre en la casa dejando el cheque en la mesa y me recoste en mi cama, observando los peces que mama escogió para resguardar mis sueños.
Desperté de sobresalto. Eran las 4. Tenia que ir por Aly y ya no daba chance de que fuera al Ballet. Perfecto, pasaría todo el camino molesta conmigo. Me vestí y salí corriendo al colegio. Llegue ya muy tarde para ir al Ballet y Aly me esperaba furiosa.
-Donde esta tu carro?- pregunto con su voz de infante enojada al verme llegar a pie.
-Le duele un poco el motor- respondí para hacerla reír. Se contuvo. Quería demostrar que estaba molesta aunque le costara.-Vamos, lamento llegar tarde- no me respondió. Guindo su mochila al hombro. Algo que casi nunca hacia, normalmente la llevo yo.
El trayecto lo hicimos en silencio por un rato.
-Hoy papa fue a vernos-
-ya se fue?- pregunto esperanzada. Asentí.
-Debía trabajar-
-Así es como no siente la ausencia de mama verdad?- pregunto y luego se arrepintió.
-Lo mas probable, tal como yo soy antipática y tu amas el ballet.- me sonrió un poco mas contenta.
-No pensé que te darías cuenta- se sonrojo.
-Aly te conozco bien y no eres la única que la extraña-
-Crees que se fue por mi culpa?- la detuve en seco y me arrodille para mirarla.
-Jamas en tu vida vuelvas a pensar eso. No hay nadie mejor ni mas hermoso que tu. Esta claro?- asintió un poco avergonzada, pero feliz. Continuamos caminando.
-Si tu lo dices te creo- Alyssa siempre creía y confiaba en mi. - Crees que algún día regrese?- me encogí de hombros.
-Eso espero, aun me niego a despedirme de ella-
-yo también- dijo seriamente.
Continuamos hablando todo el camino. Mas de lo que normalmente hacemos. Fue oscureciendo y me asuste cuando al llegar a casa vi un hombre sentado en las escaleras.
-Jayson pareces droopy- dije irritada el se echo a reír.
-Si, si lo siento. Es culpa tuya-
-Quien es el?- pregunto Aly curiosa como siempre.
-Yo soy Jayson Leiv, mucho gusto- se acerco a nosotras y le tendió la mano. Ella se la estrecho alegremente.
-Tu seras el nuevo David?- me sonroje hasta el tuétano estoy segura. Jayson se echo a reír.
-Jajaj, no lo creo. El viejo aun existe- añadió. Intente descifrar sus palabras,
-Mmm bueno, nunca te había visto Jay- dijo Alyssa con familiaridad- Yo soy Alyssa Daylight, la bailarina estrella se los Daylight-
-Mucho gusto, es un placer.- se estrecharon las manos. Mi hermana podía darme cursos de vida en sociedad. - Bailas Ballet?- pregunto con interés
-Si, yo nací bailarina y Sol nació reina y hermosa. Es justo no?- Cerré los ojos y negué con la cabeza, aquella hermana mía era todo un personaje-
-Haz bailado el lago de los cisnes?-
-Sí me encanta!, la semana que viene voy a presentarme. Sol, podemos cenar pizza hoy?- asentí. - Jay puede acompañarnos?- Suspire y lo mire-
-Da igual, ve a pedirla y a lavarte las manos-
-Yuppiii- grito mientras daba saltitos hacia la casa.
-Lo siento, le encanta la farándula-
-No importa, es preciosa- dijo con dulzura. Mi corazón se revolco, la gente que amaba a mi hermana me transmitía mucha simpatía- Que haces por aquí de nuevo?- pregunte curiosa, la antipatia se habia ido de vacaciones.
-Bueno, hoy te vi corriendo y me dio la impresión de que me mentiste cuando vine temprano-
-No es mi intención que asumas mis responsabilidades Jayson. Yo puedo hacerlo sola.-
-Si bueno, veo que no te gusta que te ayuden-
-Sol, Jay vengan- entramos y comimos pizza mientras Jay y Aly hablaban abiertamente. Nunca había visto a mi hermana de esa forma, solo con David, y David hace días que no venia.
Jay la ayudo a hacer la tarea mientras yo cargaba con una mano el lavaplatos.
-Sol, cuando compraremos a un señor Bigotes?- pregunto Aly ya rendida al sueño.
-Mañana, lo prometo-
-Que bueno- bostezo- no me gustaba verte tan triste y sola- me petrifique por unos minutos. El conejo significaba demasiado para mi me daba cuenta, y mi hermana lo notaba.
Cubri con una manta a Aly y cuando sonó el timbre baje a responderlo. David estaba en la puerta sonriendome. Me alegre muchisimo y le sonreí como solo lo hacia con él. Le gusto lo que vio. Su rostro se tenso un poco cuando vio a Jayson en mi casa. Aquello seria extraño de explicar.
Honey
---------------------------------------------------------------------------Hola!Aquí esta una versión en protagonista para que vuelvan a votar ya que antes quedo empatado.
Ya tienen las dos caras de la misma moneda para que voten por la forma de narrador que mas les guste..:D
Me encanta como escriben en 1a persona, pero sigo votando por omnisciente(:
ResponderEliminarQue lindo Jayson!!!
publiquen pronto(:
Jayson es un amor! *.*
ResponderEliminarDavid se pondra celoso o.O
Solara es una gran hermana! (:
Aly es divinaa :D
Chicas, la forma qe decidan para escribir, sera genial, apuesto lo qe qieran:D
Por qe los abandono su mama?
Su papa es malo en una forma qe no se explicar):
pubbliqen pronto:D
Amo sus novelas *.*
Cuidensee;;
♥
chicaaas!! amoo toodos sus bloogs este me esta eeencantandoo! jajaj jaysoon es un dioos!! como va aa edar david :O jaja publiken proontitoo!
ResponderEliminarHm... sigue sin caerme del todo Jayson -.- Y que tierna Aly! Me gusta David ♥ Ow, pobre Sol... con un padre como ese... aunque su mal humor sigue siendo un poquito hartante, pero la quiero igual XD.
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